El rol social de las empresas en la mejora de la calidad de vida de las mexicanas

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El 40,1% de la población económicamente activa de México está integrado por 23,8 millones de mujeres, las cuales adicional a su trabajo remunerado en promedio dedican 50 horas a la semana a tareas domésticas como limpiar, cocinar o cuidar a otros integrantes del hogar. Es decir, haciendo la sumatoria total de las 50 horas de trabajos de cuidado + 40 horas de jornada laboral + 56 horas de sueño, son sólo 22 horas las que les quedan para dedicarle al esparcimiento, crecimiento personal, hobbies, actividades adicionales, entre otras.

Al cotejar esta sumatoria con los resultados del Estudio Beneficios mujeres realizado por Betterfly este año, no es sorpresa que el 67% de mexicanas encuestadas vivan con mucho estrés y que su único escape sea escuchar música (81%), visualizar contenido en plataformas digitales (75%) y algunas privilegiadas (32%), meditan.

Por ello, cada vez más es relevante considerar temáticas como el balance de vida, la relevancia de tener prestaciones laborales de calidad, la atención oportuna a la salud física y mental, como plataformas básicas durante las negociaciones laborales, las estrategias de retención de personal e incluso para la estabilidad social.

No es sólo negociar la posibilidad de tener flex time, home office y/o acceso a seguros de vida, sino también hay que considerar instrumentos de esparcimiento, sana convivencia, educación contínua, cursos y capacitaciones. De hecho, al 40% de las encuestadas les gustaría que mejoraran las herramientas de protección y educación financiera.

Iniciativas de ley como vacaciones dignas de 12 días son un gran inicio y aliciente para este 2023, sin embargo el gran cuestionamiento para las empresas y reclutadores es la conceptualización de que cualquier mínimo adicional a las prestaciones son un privilegio, y no debería ser así. Por ejemplo, el 46% de las mexicanas encuestadas tienen acceso a seguros de vida y el 48% tienen días libres por cumpleaños, navidad, etc.

A la larga para las empresas y organizaciones tendrán la tarea será invertir en el desarrollo para fortalecer el talento, apostar por complementarios de salud dental, acceso a gimnasios, bonos de alimentación, telemedicina, asesoría legal, bono por movilización, u otros. A su vez, deben encaminar esfuerzos para estructurar y/o acudir a aliados como la plataforma de beneficios integrales Betterfly donde pueden acceder a rutinas de ejercicio por nivel, meditaciones guiadas, recetas, asesoría nutricional, telemedicina entre otros beneficios que buscan crear vidas más plenas y felices. Sumado a transformar todos los hábitos saludables en donaciones sociales para atender temáticas como reforestación, crisis hídrica o aportar contra la crisis alimenticia.

Nociones como estas son principios básicos sociales donde las instancias si pueden contribuir a generar un mejor mañana desde hoy, y éstos, sí deberían ser ejes rectores en su actuar pues además de consolidar su rol en la sociedad, también les retribuye pues como lo ha afirmado una y otra vez la Organización Internacional del Trabajo (OIT), “las empresas y las economías nacionales pueden aumentar su productividad de forma sostenible mejorando las competencias de la mano de obra, invirtiendo en mejores infraestructuras, adoptando nuevas tecnologías, mejorando la seguridad y la salud de los trabajadores o incorporando prácticas empresariales más eficientes”.