Recordando a Colosio  

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PULSO

Eduardo Meraz

Los tiempos aciagos que hoy vivimos los mexicanos, donde la inseguridad y la incertidumbre nos impiden vivir con tranquilidad y ver el futuro con esperanza, nos hacen recordar a Luis Donaldo Colosio.

A manera de homenaje, reproduzco algunas de sus ideas expresadas días antes de su asesinato, ocurrido el 23 de marzo de 1994.

El gran reclamo de México es la democracia. El país quiere ejercerla a cabalidad. México exige, nosotros responderemos.

Soy un mexicano que ha recorrido en muchas ocasiones nuestro país… que no cesa tampoco de advertir carencias y dolores.

Queremos un México unido, queremos un México fuerte, queremos un México soberano. Un México de libertades, un México con paz.

Una conducción política responsable, (es) para llevar a cabo los cambios que requerimos, para cerrarle el paso a toda intención desestabilizadora, de provocación, de crisis, de enfrentamiento.

Es la hora de reformar el poder… es la hora del poder del ciudadano. Es la hora de la democracia en México; es la hora de hacer de la buena aplicación de la justicia el gran instrumento para combatir el cacicazgo, para combatir los templos de poder.

Es la hora de… ofrecer los caminos de la paz

Debemos de decidir si nos asumimos plenamente como una sociedad plural o si concesionamos sólo a algunos la interlocución de nuestros intereses.

Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada… Veo a ciudadanos angustiados por la falta de seguridad, ciudadanos que merecen mejores servicios y gobiernos que les cumplan.

La elección es de la sociedad y por tanto no puede ser un asunto cerrado… Nuestras elecciones… no tendrán vergüenzas qué ocultar.

Y para que el pueblo de México triunfe… los partidos políticos -todos- tendremos que sujetarnos a la ley y sólo a ella, sin ventajas para nadie, sin prepotencias, sin abusos y sin arbitrariedades.

Reformar el poder significa un presidencialismo sujeto estrictamente a los límites constitucionales de su origen republicano y democrático.

Reformar el poder significa fortalecer y respetar las atribuciones del Congreso Federal.

Reformar el poder significa hacer del sistema de impartición de justicia, una instancia independiente de la máxima respetabilidad y certidumbre entre las instituciones de la República.

Reformar el poder para democratizarlo y para acabar con cualquier vestigio de autoritarismo.

¡México no quiere aventuras políticas! ¡México no quiere saltos al vacío! ¡México no quiere retrocesos a esquemas que ya estuvieron en el poder y probaron ser ineficaces! ¡México quiere democracia, pero rechaza su perversión: la demagogia!

 

EFECTO DOMINÓ

La ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña Hernández, resaltó que “si no conocemos las atribuciones y límites de las instituciones públicas, cómo podemos hacer valer la función de contrapesos para los que fueron diseñados; si no conocemos la importancia y valor de nuestras leyes para la impartición de justicia, cómo podemos impedir las arbitrariedades del poder”.

A su vez, la comisionada presidente del INAI puntualizó que “no hay democracia que pueda vivir sin transparencia; no hay votos ni elecciones legítimas sin información vasta y fidedigna de las y los candidatos; no hay posibilidad de evaluar la gestión de las y los representantes, si no rinden cuentas en la tribuna pública. No hay, incluso, justicia sin publicidad, porque lo injusto no soporta verse descubierto”.

 

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