ABANICO/ Algoritmos contra las mentiras
Por Ivette Estrada
Desacreditar y conformar mundos paralelos, pavimentar los manifiestos de utopías y aumentar la polarización son acciones cotidianas y no por ello deben normalizarse. Existen recursos implementados por los comunicadores para pulverizar las falacias.
Una acción esencial es vacunar contra la desinformación. Para ello se emplea el “prebunking” que anticipa a los públicos cómo se genera información engañosa a través de la Red. También se dan los datos certeros.
Es decir, se advierte previamente a los públicos de encontrar mensajes engañosos y de manera simultánea se les provee de datos y análisis fidedignos para contrarrestar las falacias.
Aunque somos proclives a las teorías de conspiración, esa tendencia puede ayudar a construir narrativas veraces y creíbles. Esto al modificar la manera en la que relatamos los hechos y restringir la argumentación a la lógica. Si se agregan anécdotas se enriquece el story telling de la verdad.
Ahora, en la era del streaming, vemos un viraje a que los emisores son influencers o personajes connotados porque confieren credibilidad a los mensajes que emiten. Pero no en todo ni para todos ni siempre. Conviene analizar al embajador de la misión o marca. Debe ser congruente con el mensaje y con gran arraigo con el público objetivo.
La reputación es muy importante, equivale al 80% del valor de una marca, persona o empresa. De ahí que la selección del vocero resulte tan trascendental cuando buscamos replantear un hecho.
En la credibilidad importan los datos duros, hechos, estudios e incluso aseveraciones de personajes connotados en determinados sectores. Debe haber una gran congruencia entre lo que se emite, la manera de darlo a conocer y quién lo dice.
Detectar los fake news o noticias falsas puede lograrse con estas acciones:
Comprobar la fuente. Requiere verificar la dirección web de la página que visitas. A veces, los sitios de noticias falsas suelen tener errores de escritura en la dirección URL o utilizan extensiones de dominio poco convencionales como “.infonet” u “.offer”. Conviene visitar la sección “Acerca de nosotros”.
Cerciorarse del autor. Debe investigarse para determinar su credibilidad. El primer punto es verificar si se trata de una persona o entidad real, si posee buena reputación, escribe acerca de su área específica. Incluso analizar si el autor puede tener alguna intención en particular.
Comprobar otras fuentes. Verificar si existen otros medios informativos o de noticias respetables que cubren la noticia y si aparecen fuentes confiables citadas dentro de la historia.
Mentalidad crítica. Conviene analizar por qué se escribió la historia, si promueve una agenda o causa en particular o intenta que hagas clic para acceder a otro sitio web.
Incluso si el artículo o video es legítimo, es posible que los comentarios no lo sean. A menudo los enlaces o comentarios publicados en respuesta al contenido están autogenerados por bots o personas contratadas para colocar información engañosa o confusa.
Otro recurso es utilizar un sitio de verificación de hechos: Snopes, PolitiFact, Fact Check y BBC Reality Check.
La pregunta crucial para detectar mentiras en la red y fuera de ella es ¿por qué dice esto?. El propio juicio comprende una extensa red de algoritmos para develar lo engañoso e irreal.