AHF México en acción global para acabar con la avaricia de las farmacéuticas

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Ante el altísimo costo de algunos medicamentos, AIDS Healthcare Foundation (AHF), el proveedor de atención médica para el VIH y sida más grande del mundo, produjo el documental Drugs: The price we pay (Medicamentos: El precio de la salud) que se presentó en El Rule y busca difusión masiva como respuesta global para la defensa del derecho a la salud de las personas en México y el mundo.

 AHF México continúa con acciones de abogacía emprendidas a nivel global por lo que debe considerarse abuso de las farmacéuticas y el documental da cuenta de la nula ética de las empresas productoras de medicamentos quienes lucran con la necesidad de las y los enfermos, poniendo en riesgo la vida de millones.

 Guillermo Bustamante Vera, Coordinador de Programas de AHF México, reflexionó sobre la problemática vigente en el país, donde es complicado acceder a la salud y mantener una calidad de vida óptima cuando se vive con un padecimiento como la Hepatitis C o el VIH, en este último padecimiento si bien es cierto que los antirretrovirales están asegurados por ley, son pagados con nuestros impuestos, y claro se adquieren al precio que farmacéuticas como Gilead Sciences imponen.

“La justificación de que estos precios se fijan a partir del gasto en investigación y desarrollo es falso, ya que la mayor parte de este trabajo se realiza con inversión pública en universidades, centros de investigación e institutos, donde posteriormente las farmacéuticas adquieren los derechos y se apropian de la fórmula para explotarla comercialmente”.

 “¿Quiénes deberían recibir los beneficios si el desarrollo fue gracias a fondos públicos? Es más, sucede un doble pago, uno, desde la investigación científica y el segundo, el que hacemos directamente a la farmacia o a través de nuestros impuestos”, cuestionó Bustamante Vera.

Hablar del derecho a la protección a la salud nos conduce a vigilar y detener las prácticas abusivas de las farmacéuticas y nuestra exigencia desde AHF es que las personas tengan medicamentos en forma oportuna y accesible para atender sus enfermedades como derecho prioritario a la salud.

 En tanto, José Antonio Matus Regules Coordinador de Abogacía de AHF México, agradeció a El Rule “quien abrió sus puertas para mostrar algunas historias que revelan el misterio de los precios vertiginosos y el reto que enfrentan las personas para mantenerse con vida, que si bien es cierto son circunstancias ubicadas en EU es posible advertir grandes coincidencias con México”.

 Sucede que es constante la dificultad de los mexicanos para acceder a la salud frente a la negativa de las empresas transnacionales quienes monopolizan las patentes de investigaciones realizadas y pagadas por el Estado, justo ahí se pierde la ruta del proceso: “los avances científicos deben servir a la humanidad, no sólo a las finanzas de las empresas farmacéuticas”.

 Por ejemplo, ya hemos hablado del Sofosbuvir, un medicamento para la hepatitis C producido por Gilead Sciences, vendido en más de $49 mil pesos en el mercado nacional, cuando el costo de producción no pasa los $2 mil pesos; tan solo con este producto Gilead acumula ganancias exorbitantes, recordemos que tan sólo en 2021, generó más de 27 mil millones de dólares en ingresos, mientras restringe el acceso a la salud de millones de personas en el mundo que no pueden acceder a tratamiento.

 Ya en otras ocasiones AIDS Healthcare Foundation (AHF), ha expuesto el abuso de Gilead y otras empresas de la industria, pero poco ha cambiado el modelo de negocio que privilegia las ganancias sobre la salud de las personas. “Esta es la triste realidad del sistema de patentes que impera y que ha llevado a AHF a producir el documental Drug$: The Price We Pay (Medicamento$: El precio de la salud). Por tal razón, esta acción continuará hasta conseguir la liberación de patentes y detener las prácticas abusivas”, comentó Matus Regules.

 Los medicamentos no pueden ser sólo para quien pueda pagarlos, el acceso a la salud es un derecho que está por encima de las ganancias de cualquier empresa farmacéutica. Las farmacéuticas deben dejar de acumular patentes de medicamentos y subir sin justificación los precios.