El Instituto Mexicano del Seguridad Social (IMSS) separó de su cargo a cinco trabajadores implicados en el caso de una bebé que nació sin vida y fue enviado a la fosa común sin autorización de su familia.
A través de un comunicado, la delegación del IMSS en San Luis Potosí, precisó que con apoyo de la Dirección Jurídica se determinó cesar a las y los trabajadores del Hospital General de Zona No.1 relacionados en los hechos.
También aseguró que realizará un proceso para mejorar los protocolos de atención médica en beneficio de los derechohabientes.
El pasado 17 de febrero, una mujer, con dos semanas de gestación, ingresó al hospital debido a que presentaba complicaciones uterinas por muerte fetal.
Personal médico intervino a la paciente para extraer el cuerpo del bebé del cuerpo de la madre y sin el consentimiento de ella y su pareja envió el cadáver a la fosa común.
Luego del parto prematuro, la familia de los jóvenes padres solicitaron el cuerpo de la bebé recién nacida, sin embargo, el hospital les indicó que se los podían entregar, porque no sabían dónde se encontraba.
Tras la denuncia, el cuerpo fue exhumado el 23 de febrero y hasta el 9 de marzo la familia pudo sepultarlo.