CONTEXTOS/ Ventajas competitivas con el desarrollo de capacidades

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Por Teófilo Benítez Granados, Rector del Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas (CESCIJUC).

En épocas de alta volatilidad e incertidumbre se trata de inferir las competencias que tendrán mayor demanda en los mercados de trabajo y las universidades pudieran inocular los conocimientos y destrezas que se demandarán en el futuro.

Por supuesto esto es una emisión imposible y altamente utópica. Sin embargo, si existen tendencias que deben considerarse en la elaboración de los planes de estudio.

Es un hecho, por ejemplo, que las organizaciones más exitosas desarrollarán las habilidades de su fuerza laboral con el aprovechamiento de la tecnología, vincularán el desarrollo de capacidades con el valor comercial y el desarrollo del talento como una prioridad para el CEO.

Se debe pasar a un modelo en el que se utilice la tecnología, aprendizaje a distancia y microaprendizaje, además del aprendizaje basado en eventos y simulaciones que realmente sumerjan al alumno en casos reales.

Asimismo, la tecnología permitirá crear capacidades de manera continua a través de tecnología AR/VR [realidad aumentada/virtual].

Asimismo, el análisis de datos, permitirá ser más precisos en torno a las capacidades que tratamos de construir. Por lo tanto, los cursos y los talleres de desarrollo de capacidades estarán más adaptados a la persona, mucho más cautivadores para la audiencia y, como resultado, mucho más efectivos.

Pero en el aprendizaje del futuro no todo se limita al uso de nuevas tecnologías: los líderes sénior de la organización deben dar un ejemplo de la importancia del desarrollo de capacidades a través de la narración de anécdotas personales, el ejemplo y la asistencia a programas de desarrollo de capacidades.

Un líder tiene que abrirse, tiene que revelar, tiene que compartir cómo evoluciona su estilo de liderazgo personal y su modelo operativo personal. Cuando eso sucede, crean una cultura de mejora continua en torno al liderazgo.

Hoy, más que nunca, debemos asumir que el desarrollo de capacidades es un proceso que nunca termina. Se trata de aplicar constantemente la nueva habilidad, de modo que no sea solo algo que se entienda en la mente, sino que se manifiesta en el comportamiento.

Por lo tanto, crear oportunidades de refuerzo y aplicación y llevar la habilidad a los trabajos diarios, es una de las cosas más importantes que pueden hacer los líderes.

El desarrollo de capacidades se posiciona ahora como una ventaja estratégica.