Lo atacó su padrastro con un puñal e hirió a su perro

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Un débil visual pide ayuda a Derechos Humanos, inició huelga de hambre con labios cosidos, su mascota lo sigue cuidando, aun con heridas importantes.

Un hombre discapacitado, con debilidad visual inició una huelga de hambre con sus labios cosidos al lado de su mascota, en demanda de justicia, pues su padrastro salió de la cárcel en recientes fechas y le exige que le de dinero, pero ante su incapacidad de darle algo, ayer fue atacado con un puñal, pero su perro se interpuso para salvarle la vida.

A las puertas del Juzgado Cívico número 8 con sede en la alcaldía Iztapalapa, Víctor Manuel Abarca Pérez la mañana de este jueves apareció acompañado de “El Cachetes”, su fiel guardián, pidiendo que se castigue a su padrastro, quien ayer lo atacó, porque no le llevó el dinero que le exigía.

“Desde el día que volvió a la casa de mi madre, cuando salió de la cárcel, mi padrastro me ha estado pidiendo dinero, pero yo no le voy a dar nada, porque es un malviviente y huevón que busca dinero para tomar y drogarse. Yo no le voy a mantener sus vicios”, asegura Víctor, mientras acaricia a su Cachetes.

Le dio una puñalada y luego lo arrastro, porque me defendió, asegura el huelguista de hambre, quien pide que lo atienda el Ministerio Público de la Ciudad de México y la Comisión de Derechos Humanos de la capital, pues asegura que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México no lo ha recibido para presentar su querella.

“Tengo miedo, ese señor es un asesino, estuvo en la cárcel y no se por qué salió, estaba mejor allá, mi mamá estaba más tranquila, pero ahora que regresó, lo primero que hizo fue pedir dinero y amenazarnos”, relata Víctor Manuel, mientras acaricia a su perro que muestra una curación con violeta de genciana, que es una curación para evitar infecciones.

Explicó que su padrastro responde al nombre de Luis González, a quien apodan el Tarzán, quien apenas hace unos días salió del Reclusorio Preventivo Norte, luego de purgar una sentencia de varios años por el delito de robo y lesiones. Mientras platicaba la sangre de sus labios brotaba por los puntos de sutura que él mismo se hizo con un aguja de coser.

Víctor Manuel platicó que el pasado miércoles, por la tarde se encontró con su padrastro a unos pasos de la vivienda de su madre, y de inmediato Luis se le acercó con chuchillo en mano y le reclamó de manera airada porque no le había llevado dinero.

“Yo me fui haciendo para atrás, mientras Cachetes le ladraba y Luis me seguía, y agritos me exigía que le diera lo que traía de dinero. Cuando iba a correr, se me abalanzó y mi perro se interpuso, de no haber sido por eso, me hubiera entrado el piquete por la panza”, relató el hombre.

En el Juzgado Cívico 8 le dijeron que no puede presentar una denuncia ni pedir ayuda o protección ahí, que se tiene que presentar en el Ministerio Público, pero debido a su ignorancia, decidió permanecer ahí y coserse los labios para que le hagan caso.

Después de varias horas de haber iniciado su protesta ahí frente al juzgado 8, el hombre de unos 50 años de edad, decidió esperar a que alguien de la Comisión de los Derechos Humanos de la Ciudad de México acuda a ayudarle.