Pena de muerte para Caro Quintero sigue en la mesa; audiencia definitiva será en septiembre

Este martes se llevó a cabo una audiencia clave en el proceso judicial contra Rafael Caro Quintero, exlíder del Cártel de Guadalajara, en la corte federal de Brooklyn, Nueva York. Aunque el narcotraficante mexicano no estuvo presente físicamente, fue representado por su abogada Elizabeth Macedonio. Su sobrino Ismael Quintero, también acusado, sí compareció ante el juez.
Fiscalía insiste en la pena de muerte
Durante la sesión, que tuvo una duración aproximada de 20 minutos, la fiscal Saritha Komatireddy reiteró que la pena capital sigue siendo una opción válida para el Gobierno de Estados Unidos. La defensa, por su parte, anunció que presentará un paquete de elementos de mitigación —conocido como Mitigation Pack— con el objetivo de que la Corte desestime la aplicación de la pena máxima.
Este conjunto de argumentos, explicó Macedonio, incluirá detalles como el tiempo transcurrido desde el crimen, ocurrido hace 40 años, los contextos legales cuestionables de su traslado desde México. Además de otros elementos que podrían servir como descargo.
Segunda audiencia: 18 de septiembre
Tal como explicó Roberta Garza en una llamada con la periodista Azucena Uresti, la jueza estableció que será el próximo 18 de septiembre cuando se evalúen formalmente estos elementos y se determine si el caso continuará con la posibilidad de pena de muerte o si se retirará del proceso. La defensa espera que, con ese paquete de argumentos, se descarte definitivamente esta opción.
Aunque la audiencia fue breve, se notó una presencia reducida de agentes de la DEA. Sólo estuvieron presentes seis elementos, una cifra menor en comparación con anteriores sesiones.
Un acusado sin nombre en el expediente
Un detalle intrigante surgió durante la revisión del expediente judicial: junto a los nombres de Caro Quintero e Ismael Quintero, aparece un tercer implicado sin identificar, cuyo nombre está cubierto por un cuadro negro. Este individuo estaría vinculado con los mismos cargos relacionados con el asesinato del agente Enrique “Kiki” Camarena y el caso del rancho El Búfalo.
El caso sigue generando atención por su implicación histórica y por el debate sobre la legalidad de su entrega a EE.UU., que se realizó fuera del marco tradicional de extradición y que, según analistas, abre la puerta a la aplicación de la pena de muerte, algo que en otros contextos no sería permitido.