Ricardo Monreal refrenda, en Guerrero, su compromiso para lograr un país más seguro

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Ricardo Monreal refrendó su compromiso para construir un país donde se pueda salir a la calle sin el temor al crimen organizado, en el que nadie esté al margen de la ley y en el que quienes persigan a los criminales no sean “funcionarios cómplices”, sino servidores públicos ejemplares.

En una conferencia de prensa, que se llevó a cabo en Acapulco, Guerrero, afirmó que el Estado mexicano tiene las herramientas para detener la violencia de la vida cotidiana de los ciudadanos, pero se tienen que aplicar, sin que esto se entienda por autoritarismo ni menos por violación de derechos humanos, protocolos o tratados internacionales”.

Lo más grave en México, advirtió, “es que sus autoridades se conviertan en cómplices o protectores” de los grupos criminales.

Dijo que cualquier connivencia o tema que implique acuerdos con la delincuencia es reprobable e inadmisible, por lo que “no debemos permitir eso, nosotros no queremos eso”.

Monreal continúa con sus visitas por el estado, como parte del proceso interno de Morena para la Coordinación de la Defensa de la Cuarta Transformación.

Ahí, aseveró que uno de los anhelos fundamentales en nuestro país es lograr que la ley se convierta en el marco real de las relaciones sociales, no sólo un referente con el cual se negocia.

Advirtió que un Estado sin seguridad jurídica está destinado al fracaso, por ello es necesario respetar la ley y reforzar el respeto a la misma, tanto ciudadanos como autoridades.

“Todos debemos entender que es necesario mantener la cohesión social, impulsar la igualdad y el crecimiento”.

Ricardo Monreal enfatizó que la fuerza de la ley debe ser aplicada a todo el mundo, por eso nos pronunciamos por la defensa de la Constitución y la consolidación del Estado de derecho.

En este sentido, dijo que es imprescindible atender lo que pasa en el país y en Guerrero respecto de la procuración y la administración de justicia, además de combatir efectivamente al crimen, erradicar la impunidad y ejercer plenamente el derecho ciudadano a la seguridad pública y el respeto de los derechos humanos.

Los delitos que se cometen a diario y se mantienen en la impunidad, señaló, no sólo vulneran los derechos y libertades de las personas en lo particular, sino que ponen en riesgo el tejido social en el que se sustenta la vida comunitaria.

Dijo que hay un reclamo para reconstruir el tejido social y sólo se puede reconstruir haciendo justicia en las comunidades.

“Debemos construir un país donde podamos vivir a salvo del crimen, ese es mi compromiso, esa es mi propuesta, un país a salvo del crimen, donde nuestros hijos puedan salir a la calle, puedan salir de la casa sin verse amenazados”.

Se tiene que construir un país, continuó, “donde nadie, absolutamente nadie, esté al margen de la ley”, en el que los policías y ladrones sean enemigos y no puedan negociar”.

Ricardo Monreal expresó su solidaridad y condolencias a los familiares del empresario José Guadalupe Fuentes, que fue asesinado en la Autopista del Sol y era operador de Adán Augusto López Hernández.

Además, dio su respaldo a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, para que, junto con la Fiscalía, que es un órgano autónomo, puedan dar con el paradero de los responsables.

“Lo que sí es conveniente es no dejar sola a la gobernadora, cerrar filas con ella y lograr que el Gobierno federal, que seguramente el presidente López Obrador lo hará, respalde a Guerrero. A nadie le deseo eso, lo mismo pasa en Guanajuato, Chihuahua, Estado de México, Tamaulipas, Zacatecas, Durango, en muchas partes del país”.

“Lo que queremos es recuperar nuestra paz y nuestra tranquilidad, con confianza”. Para ello, agregó, tiene un plan para construir un México seguro, que incluye la prevención de los delitos, combatir las causas más profundas de la delincuencia, la atención a la pobreza y la marginación.

Ricardo Monreal agregó que su propuesta contempla la aplicación de inteligencia, cero tolerancia a la delincuencia y la destrucción de la columna financiera del crimen organizado, para que no se reproduzca y se ramifique.